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Molusco contagioso ¿Qué es eso?

El molusco contagioso (Molluscum contagiosum)es una infección provocada por un virus ADN de la familia de los Poxvirus. Es una de las infecciones de la piel más frecuentes en los niños y, aunque suelen ser muy engorrosos y pesados, cursan de forma benigna (sólo afecta a la piel, no se propaga de forma interna ni nada de eso) y generalmente se resuelven de forma espontánea sin llevar a cabo ningún tratamiento concreto.

¿Quién puede tener el molusco contagioso?

Como hemos comentado anteriormente, el molusco contagioso es una infección muy frecuente en los niños. Se suele transmitir por contacto directo piel con piel (de unos niños a otros) o por autoinoculación (un niño que ya tiene moluscos, se toca o rasca la zona y se lo pasa a otra zona de la piel). También se puede transmitir mediante objetos compartidos tipo ropa, juguetes, toallas…

Que sea más frecuente en los pequeños (con mayor incidencia entre los 2 y los 5 años), no quiere decir que no puedan presentarlo los adultos, incluso pudiendo aparecer en el área genital y transmitirse como enfermedad de transmisión sexual (ETS).

En los niños, la aparición en zona genital pueden producirse por autoinoculación.

Existen ciertos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de contraer los moluscos, como es la dermatitis atópica. Estos niños, al presentar una alteración en la barrera cutánea, tienen más riesgo, al igual que las personas inmunodeprimidas.

El período de incubación del molusco contagioso es largo, de entre 2 semanas y 6 meses desde la exposición al virus. Así que puede ser que ni siquiera se recuerde de donde se ha podido coger.

¿Se puede evitar el contagio?

Podemos evitar en cierta medida el contagio. ¿Cómo? Con las medidas preventivas: lavado frecuente de manos, no compartir ropa ni toallas, evitar el rascado de las lesiones (en pequeños se pueden tapar con tiritas o apósitos para que no se lo extiendan).

En niños con dermatitis atópica se debe mantener su hidratación con cremas emolientes para mantener una adecuada barrera cutánea que ponga más difícil la entrada al virus.

¿Cuál es el la clínica del molusco contagioso?

Los moluscos son pápulas (lesiones sobrelevadas, de bordes bien definidos y de contenido sólido) de aspecto perlado. Suelen ser del color de la piel o ligeramente rosadas, redondeadas y pequeñas (menores de 6 mm). Suele observarse en ellas un punto central deprimido (umbilicadas) y habitualmente no están solas, sino que solemos encontrarlas agrupadas.

molusco contagioso
Moluscos agrupados, con su aspecto perlado

Generalmente, no dan ningún síntoma. Nos los soléis consultar más por motivos estéticos o porque aparecen muchas lesiones, que porque las lesiones sean molestas en sí.

Las zonas más frecuentes donde aparecen son en tronco, cara y en extremidades (frecuente en zonas de flexuras y axilas), respetando palmas y plantas (ahí no se ven).

Así que suelen tener una forma y localización típicas que nos lleva a daros un diagnóstico de certeza sólo con mirarlas, habitualmente.

A veces nos consultáis porque el molusco «se ha puesto feo». El aspecto perlado previo ha pasado a dejar una zona de la piel roja o incluso algo negruzca (tipo costra), con aspecto inflamatorio alrededor de la lesión. A esta reacción se le llama signo de BOTE (beginning of the end), porque suele ser el principio del fin para ese molusco concreto, probablemente por la respuesta inmune frente a la infección.

molusco signos de bote
Moluscos. Signo de BOTE

De todas formas, cuando veáis que cambian de aspecto o algo no os gusta, siempre es bueno consultarlo con vuestro pediatra, ya que también pueden aparecer sobreinfecciones bacterianas que requieran de tratamiento concreto.

¿Qué tratamiento se emplea?

Al tratarse de unas lesiones que suelen ser autolimitadas (curan solas) sin necesidad de ningún tratamiento, lo de poner un tratamiento de forma activa nos genera mucha controversia. Es decir, generalmente no nos gusta tratarlos salvo excepciones.

Lo que solemos hacer es explicar bien como hay que evitar que se extiendan y que otros se puedan contagiar, es decir, las medidas preventivas. E intentar cargaros de paciencia, ya que las lesiones pueden tardar meses e incluso años en desaparecer solas (aunque generalmente no suelen tardar más de un año, pero todo es posible), y en el transcurso de este tiempo pueden aparecer nuevas lesiones que podrían «el contador a cero».

Los motivos para tratarlos suelen ser porque se estén extendiendo mucho, se nos sobreinfecten con frecuencia o por problemas estéticos.

Hay muchos tratamiento que se pueden aplicar para eliminar los moluscos, tanto de forma física, como química o con inmunoterapia. Pero esto debe aconsejároslo vuestro pediatra o dermatólogo, ajustando cada tratamiento a casa caso en particular.

Y hasta aquí el tema de los moluscos contagiosos.

Espero que os haya gustado y os sirva de ayuda.

Y ya sabéis

Paciencia, besos y muchos mimos.

Pediatribu

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