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Mitos sobre lactancia.- Volumen 3

Continuamos con más mitos frecuentes de la lactancia materna en esta entrada. Hay muchísimas leyendas circulando por nuestras calles y entrando en nuestras casas, por lo que debéis ser muy críticos a la hora de recibir comentarios. La mejor herramienta con la que contamos es la información. Así que, ¡allá vamos!

Con el pecho pequeño no se puede amamantar.

El tamaño del pecho depende más del tejido graso que de la glándula mamaria. No es necesario tener unos pechos grandes para dar de mamar. Tanto un pecho pequeño como uno grande puede tener el alimento necesario para satisfacer las necesidades de nuestros hijos.

Un pecho grande puede tener menos glándula mamaria que uno pequeño, pero poder amamantar igualmente. Porque lo importante es dar la lactancia a demanda, cada vez que el bebé lo requiera, sin horarios ni restricciones. Esta será la clave del éxito para cualquier tamaño del pecho (dejando de lado otras complicaciones que puedan surgir).

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Lactancia mitos

Hoy en día la leche artificial es igual que la materna.

Ni ayer, ni hoy, ni mañana. Aunque es cierto que cada vez tienen que mejorar más las fórmulas artificiales, por competencia y por exigencias legales, nunca podrá ser igual la leche de fórmula que la leche materna.

La leche materna es un filudo vivo, rica en microorganismos que se encargan de colonizar y proteger el intestino de nuestros hijos desde el nacimiento. Aporta las defensas de la madre, lo que le protege de múltiples infecciones o le ayuda a superarlas si las está padeciendo. Cambia a lo largo de la lactancia: no es la misma leche el calostro del día 1 que tras 700 días de lactancia, aunque es igual de buena en cualquier momento.

Además cambia su composición a lo largo del día, adaptándose a las necesidades del bebé que lacta esa leche, e incluso varía en una misma toma, al principio siendo más fluida, con mayor composición de agua (para aliviar la sed rápidamente) y al final de la toma es más calórica, con mayor aporte proteico y graso.

La lactancia artificial es un compuesto con características constantes, sin inmunoglobulinas ni microorganismos capaces de ayudar al sistema inmune del niño.

Así que por todo esto y mucho más, la lactancia artificial no puede ser igual que la lactancia materna.

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Con 6 meses/1 año es demasiado mayor para tomar pecho.

Nadie puede poner una fecha para decir que un niño es demasiado grande para tomar pecho. Esa decisión es de la madre y del niño, juntos o por separado. De nadie más.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que la lactancia materna debería ser exclusiva hasta los 6 meses de edad y que se debería mantener como mínimo hasta los 2 años de edad.

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La leche materna es igual de nutritiva a los 6 meses, al año, a los 2 años, etc. ¿Por qué pensamos que es mejor dar leche de vaca a partir de cierta edad? ¿No es la leche materna la que está más preparada para el ser humano? ¿Por qué no seguir dando lo mejor mientras lo necesiten o hasta que lo decidamos, sin presiones sociales?

Nuestra especie nace muy inmadura.

Existen estudios que comparan el destete de otros animales con las características del hombre para ver cuando sería el destete fisiológico del ser humano, y estos estudios señalan que la edad puede ser muy variable, aunque se deja caer que entre los 2 y los 7 años, con una media a los 4-5 años. ¿Por qué hay tantos tabúes en algo tan natural como es amamantar?

Como vemos, nos queda mucho camino por recorrer y muchas barreras que derribar. En la lactancia y en otras muchas cosas.

Así que paciencia, abrazos y muchos mimos.

Pediatribu

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