Todos los años por estas fechas se producen muertes por golpes de calor, sobre todo en los extremos de la vida: ancianos y niños menores de 4 años (especialmente vulnerables son los menores de 1 año). Con cada ola de calor vemos en las noticias las recomendaciones de hidratación y sombra para prevenirlos, aunque no siempre somos conscientes de su importancia.
Una noticia espeluznante que desgraciadamente escuchamos todos los veranos es la de la muerte de algún niño en el interior de un vehículo estacionado. La Asociación Española de Pediatría y la fundación Mapfre publicaron en 2016 un dossier informativo para concienciar a los padres sobre la importancia de este tema. Estas muertes son prevenibles por lo que tenemos que informarnos para que no vuelva a ocurrir nunca.
¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor o Shock térmico consiste en una elevación de la temperatura corporal (hipertermia), con imposibilidad del cuerpo de regular la temperatura (fracaso de la termorregulación), que puede ocasionar la muerte en un corto período de tiempo (evolución fatal si no se trata rápidamente).
Puede ser debido a las altas temperaturas, exceso de ejercicio físico o falta de hidratación, produciendo un sobrecalentamiento del cuerpo que lleva a que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían normalmente.
Los principales síntomas son la elevación de la temperatura corporal por encima de 40ºC y la alteración del estado de consciencia (puede acompañarse de convulsiones). Como síntomas precoces pueden aparecer fatiga y debilidad, mareos, náuseas o vómitos, calambres musculares, dolor de cabeza o confusión, respiración superficial y rápida, taquicardia y pulso débil…
Se puede producir cuando hay mucha humedad y altas temperaturas y no tenemos protección ni hidratación adecuada, por ejemplo cuando un niño se encuentra dentro de un coche expuesto al sol.
¡Pero si son sólo unos minutos no pasa nada! ERROR. Unos minutos pueden ser suficientes para que ocurra. ¡No dejes al niño en el coche! La temperatura en su interior puede ascender en pocos minutos, dependiendo de las condiciones atmosféricas que haya fuera (durante los meses de calor puede aumentar 10-15ºC en 15 minutos).
¿Qué podemos hacer para prevenir el golpe de calor?
- No esperar a que los niños pidan agua. Ir ofreciendo líquidos de forma frecuente. En lactantes menores de 6 meses continuar ofreciendo el pecho a demanda y de forma frecuente, nada de restricciones. El inicio de la toma es casi todo agua (y conforme va avanzando ésta, la leche va teniendo más grasa), por lo que ofreciendo el pecho aunque den «dos chuponcicos» están bebiendo el líquido que necesitan para mantenerse hidratados.
- Evitar las actividades al aire libre en las horas centrales del día. A esas horas, proponer juegos tranquilos en zonas de sombra. Ir bebiendo pequeñas cantidades de agua cada 15-30 minutos durante la actividad física.
- Usar ropa holgada, ligera y transpirable (como el algodón), con colores claros. Proteger la cabeza con gorras. Bañarlos y mojar el cuerpo con frecuencia.
- Evitar que los niños permanezcan mucho tiempo al sol y a altas temperaturas. Procurar espacios sombreados, ventilados o con aire acondicionado.
- Nunca deje al niño sólo en el coche (ni un minuto), ni permanezca con él si está estacionado y cerrado.
- Asugurarse de cerrar el coche (puertas y maletero) y de no dejar las llaves o mandos al alcance de los niños. Pueden meterse en el coche jugando y no poder salir cuando comiencen a encontrarse mal.
- Si tenemos el coche aparcado al sol, ventilar unos minutos antes de meternos (sobre todo importante en niños pequeños). A ser posible arrancado y con el aire acondicionado encendido.
¿Qué hacemos si vemos a un niño sólo dentro de un coche?
Si vemos a un niño dentro de un coche con riesgo de sufrir un golpe de calor, tenemos que comprobar si el niño responde a nuestras señales y avisar al 112. Después intentar abrir el coche y sacar al niño. Si estuviera cerrado se podría romper un cristal manteniendo siempre la seguridad del niño (por ejemplo la ventana más alejada). Si el niño está en peligro prima la seguridad del menor y hay que intentar sacarlo.
¿Qué podemos hacer si nos encontramos ante un golpe de calor?
Las recomendaciones son las mismas se trate de un niño que estaba en un vehículo o por otros motivos:
- Colocar al niño tumbado boca arriba a la sombra en un sitio bien ventilado.
- Quitar la ropa que no necesite.
- Colocar compresas de agua fría (¡no hielo! la disminución brusca de la temperatura puede ser perjudicial) en la cabeza, cara, cuello y pecho, e ir cambiándolas conforme se calienten.
- Valorar el estado de consciencia. Si responde y no vomita, darle líquidos (agua fría o, si es posible, suero de rehidratación oral) Si está inconsciente y no respira iniciar maniobras de RCP básica. Volver a llamar al 112 para indicar la emergencia.
- No realizar friegas de alcohol, podría absorberse y provocar una intoxicación etílica.
- Aunque el niño se recupere hay que trasladar a un centro sanitario para valoración.
Y si no hace mucho calor, ¿puedo dejar al niño dentro? NO. Aunque la temperatura no sea muy elevada, dentro del vehículo se produce un efecto invernadero, pudiendo llegar a unos 50ºC un día de 20ºC fuera.
¿Y si dejo las ventanillas abiertas? NO. Las ventanillas abiertas no aseguran una ventilación adecuada y la temperatura en el interior aumenta pudiendo ser igualmente peligroso.
Conclusión:
No dejar nunca a un niño sólo en el coche. Ni a un anciano, ni a otra persona, ni a una mascota. El interior de un coche estacionado no es lugar para estar nadie, pero tiene mucha menos lógica dejar a un niño sólo (y ya ni hablamos de atado en su silla y con el coche cerrado con llave).
Los niños siempre tienen que estar bajo supervisión de un adulto pero si tenemos que esperar, nos bajamos con el niño y permanecemos en un lugar con sombra junto a él. Y si tenemos que hacer un recado y son sólo 5 minutos (como si es 1 minuto o si son 3 horas), lo/s sacamos del coche y que nos acompañe/n.
Su bienestar depende de nosotros.
Para más info http://www.aeped.es/sites/default/files/dossier_golpe_de_calor.pdf
Y seguir dándoles besitos, abrazos y muchos mimos (¡y aprovechar al máximo las vacaciones!)
Pediatribu
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