Hablar sobre el consumo de alcohol durante el embarazo es un tema delicado. Como padres, todos queremos lo mejor para nuestros hijos, pero a veces nos enfrentamos a decisiones que no sabíamos que podían tener un impacto tan grande. Hoy vamos a hablar sobre el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), con el objetivo de brindar información clara, sin juzgar, pero sobre todo, para ayudar a tomar decisiones informadas.

¿Qué es el TEAF?

El TEAF es un conjunto de afecciones que pueden presentarse en un niño o niña cuando la madre consume alcohol durante el embarazo. Estas afecciones pueden variar mucho de un niño a otro, desde dificultades leves de aprendizaje o comportamiento, problemas más complejos en el desarrollo físico y mental, malformaciones o, incluso, cáncer. Esto se debe a que el alcohol pasa de la madre al bebé a través de la placenta y afecta directamente a su desarrollo, especialmente al desarrollo de su cerebro.

Lo más importante que debes saber es que no se ha identificado una «cantidad segura» de alcohol durante el embarazo. Aunque algunos puedan decir que un traguito ocasional no hará daño, la evidencia científica actual señala que cualquier cantidad de alcohol puede aumentar el riesgo de TEAF. Y claro, este riesgo varía según factores, como la etapa del embarazo o la salud general de la madre, pero lo cierto es que es imposible predecir con exactitud el impacto en cada niño. Por lo tanto, la recomendación es nada de alcohol durante el embarazo, la búsqueda del mismo y la lactancia, sería lo ideal.

¿Cómo afecta el TEAF al niño?

Los niños que nacen con TEAF pueden experimentar una variedad de dificultades que pueden no ser evidentes de inmediato. A veces, los problemas de comportamiento o aprendizaje pueden no notarse hasta la edad escolar. Algunos de los síntomas más comunes son:

• Dificultades para concentrarse o para recordar cosas.
• Problemas para controlar impulsos o emociones.
• Retrasos en el desarrollo del lenguaje o habilidades motoras.
• Dificultades en la escuela, especialmente en áreas como matemáticas.
• Características faciales inusuales en los casos más graves.

Esto no significa que todos los niños expuestos al alcohol en el embarazo presenten estas características. Cada caso es único, y los efectos pueden ser muy diferentes. Pero es importante conocer los riesgos y estar informados.

Desculpabilizando el tema

Si has consumido alcohol durante el embarazo, es natural que te sientas preocupada. La intención de compartir esta información no es generar culpa, sino al contrario: brindarte las herramientas para comprender la situación y buscar apoyo si lo necesitas. No todas las mamás sabían antes de quedar embarazadas que el consumo de alcohol podía ser perjudicial, y eso no te hace menos madre ni peor persona. ¡Al contrario! Ahora que tienes más información, estás en una mejor posición para tomar decisiones que beneficien a tu familia.

Si te preocupa que tu hijo pueda estar afectado por el TEAF, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu pediatra. Ellos podrán evaluar si es necesario realizar alguna prueba o seguimiento adicional, y lo más importante, te orientarán sobre qué pasos seguir para brindar a tu hijo el mejor apoyo posible.

Apoyo y acompañamiento: estamos juntos en esto

Lo bueno es que nunca es tarde para buscar ayuda. Hay profesionales que te pueden acompañar en el proceso de crianza si tu hijo tiene dificultades relacionadas con el TEAF, desde terapeutas ocupacionales hasta psicólogos infantiles. Además, existen muchos recursos y comunidades de apoyo para padres que están pasando por lo mismo.

Recuerda, no estás sola en este camino. Informarte y pedir apoyo cuando lo necesites es lo mejor que puedes hacer por ti y tu hijo. Criar a un niño es un reto enorme, pero con amor, paciencia y las herramientas adecuadas, siempre se puede salir adelante.

En resumen: información sin culpas

El TEAF es una condición que puede prevenirse al 100% al evitar el consumo de alcohol durante el embarazo, pero si ya hubo exposición, la mejor opción es estar alerta a cualquier signo y buscar ayuda si es necesario. Lo más importante es cuidar de ti misma y de tu bebé, con información clara y sin culpabilizarse. Como padres, siempre buscamos lo mejor, y aprender más sobre estos temas nos ayuda a estar mejor preparados.

Espero que os haya gustado la entrada, y ya sabéis

Paciencia, besos y muchos mimos

Pediatribu

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Enlaces externos:

• https://pehsu.org/wp/?p=4568 Aquí tenéis acceso a información sobre el tratado Órbita TEAF: Un pulso para la Salud Planetaria, de Juan Antonio Ortega García.
• https://zerosaf.es/