El sobrepeso y la obesidad en la infancia y en la adolescencia son temas de preocupación creciente en todo el mundo. En la era de la tecnología y la abundancia de alimentos procesados, los niños se enfrentan a desafíos únicos para mantener un peso saludable. Las familias tenemos que adaptarnos para brindar a nuestros peques recursos y hábitos saludables que les puedan acompañar en su camino, que no es fácil.
¿Qué es el sobrepeso y la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad se definen según el índice de masa corporal (IMC), que es una medida que relaciona el peso y la altura de una persona. En los niños y adolescentes, el IMC se evalúa en relación con patrones de crecimiento y desarrollo específicos de la edad y el sexo.
- Sobrepeso: Se define como un IMC igual o superior al percentil 85 y por debajo del percentil 95 para la edad y el sexo del niño.
- Obesidad: Se define como un IMC igual o superior al percentil 95 para la edad y el sexo del niño.
Aquí podéis ver la infografía del estudio ALADINO, realizado en 2019 en niños España.

Factores que contribuyen al sobrepeso y la obesidad
- Dieta poco saludable: el consumo excesivo de alimentos ricos en calorías, grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio contribuye al aumento de peso en los niños y jóvenes. El acceso fácil a alimentos procesados y bebidas azucaradas puede desempeñar un papel importante en la dieta poco saludable de los niños.
- Estilo de vida sedentario: El aumento del tiempo dedicado a actividades sedentarias, como ver televisión, jugar videojuegos y usar dispositivos electrónicos, ha llevado a una disminución en la actividad física entre los niños y adolescentes. La falta de ejercicio regular contribuye al desarrollo de sobrepeso y obesidad.
- Factores genéticos y familiares: Los antecedentes familiares de obesidad y los factores genéticos pueden aumentar el riesgo de que un niño desarrolle sobrepeso u obesidad. Los patrones alimenticios y los hábitos de actividad física de los padres también influyen en el estilo de vida de sus hijos. No sólo se heredan los genes, los hábitos también.
- Factores socioeconómicos: El entorno socioeconómico de un niño, incluido el acceso a alimentos nutritivos, la disponibilidad de espacios seguros para jugar y la educación nutricional, puede influir en su riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad. De hecho, al contrario de lo que se piensa, el sobrepeso y la obesidad son más frecuentes en familias con ingresos bajos.



Consecuencias del sobrepeso y la obesidad
El sobrepeso y la obesidad en la infancia y adolescencia pueden tener consecuencias graves para la salud a corto y largo plazo, incluidos:
- Mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial…
- Problemas de salud mental, como baja autoestima, depresión y trastornos de la imagen corporal. Trastornos de la conducta alimentaria.
- Dificultades sociales y de relación con los compañeros.
- Impacto en el rendimiento académico y la calidad de vida en general.

Estrategias para prevenir y abordar el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes
- Promover una alimentación saludable: fomentar el consumo de una dieta equilibrada y nutritiva, rica en frutas, verduras, granos integrales enteros, carnes blancas y pescado. Limita el consumo de alimentos procesados, bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido de grasas saturadas y azúcares añadidos. Promoverlo en toda la familia. Planificar menús y no comprar lo que no entre en el planing, para evitar los «picoteos».
- Fomentar la actividad física: animar a los niños y adolescentes a participar en actividades físicas regulares y a limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias. Promover el juego activo al aire libre, la participación en deportes colectivos y la incorporación de la actividad física en la rutina diaria.
- Educación y concienciación: brindar información sobre la importancia de mantener un peso saludable y los riesgos asociados con el sobrepeso y la obesidad. Educa a los niños y adolescentes sobre la nutrición, la importancia de leer las etiquetas de los alimentos y la toma de decisiones saludables. Concienciar al resto de la familia. El niño sólo no puede. Los cambios tienen que ser más profundos.
- Apoyo familiar y comunitario: proporcionar recursos y apoyo para que los padres y cuidadores adopten hábitos alimenticios y estilos de vida activos que beneficien a toda la familia. En la escuela, realizar menús saludables confeccionados por nutricionistas expertos, con opciones de cenas. Además, el papel de la enfermería escolar está cogiendo fuerza, con nuestras enfermeras y enfermeros educando en alimentación saludable desde la etapa infantil.

¡Juntos, podemos trabajar para promover la salud y el bienestar de nuestros niños y adolescentes! No es sencillo. Es un problema grave de Salud Pública, pero hay que ir dando pasitos en el camino para llegar a la meta.
Y ya sabéis,
paciencia, besos y muchos mimos
Pediatribu
Entradas relacionadas:
Enlaces externos:
- https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/nutricion/detalle/aladino_2019.htm
- https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/43_obesidad.pdf
Pingback: La importancia del ejercicio físico en niños y adolescentes
Pingback: Prescripción de naturaleza en la infancia y la adolescencia