La Navidad (aunque esto es extensible a cumpleaños y otras fiestas infantiles) es una época del año maravillosa para vivirla en familia. Como cada año la publicidad nos invita a ser generosos y a compartir; nos recuerda que debemos aprovechar los pequeños detalles del día a día y disfrutar de la compañía de los que más queremos, porque no siempre vamos a tener la suerte de tenerlos a nuestro lado.

Por otro lado, nos bombardean con colonias, cremas y con los regalos estrella… ¡Los juguetes! Todo este consumismo que embriaga a los adultos también llega a nuestros niños. Sólo tenéis que fijaros en 10 minutos de publicidad (sobre todo entre programación infantil). Se ven niños jugando con muchos juguetes/juegos que no pueden faltar en tu casa si quieres ser feliz, popular, etc. ¿Pero de verdad si obtienen todos esos juguetes van a conseguir ser felices? ¿Conocéis la regla de los 4 regalos?

¿En qué consiste la regla de los 4 regalos?

Pues en eso, en realizar 4 presentes, uno de cada categoría. No 4 juguetes (ni 10 juguetes, que tampoco es raro que los niños ni se acuerden al día siguiente de todo lo que han recibido). Se basa en regalar:

1. Algo para usar como ropa, calzado, complementos…
2. Algo para leer: libros en todas sus formas (pop up, texturas, lectura, cuentos…) o e-books.
3. Algo que deseen. Aquí entrarían los juguetes y juegos.
4. Algo que necesiten: útiles de aseo, mochilas, ceras de colores, acuarelas, una colchoneta para jugar, una estantería para sus libros, un instrumento musical…

Es muy difícil seguir estar regla de forma estricta porque controlar lo que le va a regalar todo el mundo no es tarea fácil. Pero sí es importante centrarse y darse cuenta de que no es bueno un exceso de regalos. Hace tiempo leí esto en un artículo de psicología y si lo pensamos detenidamente no es difícil de comprender el por qué.

¿Por qué no se deben regalar muchos juguetes de una vez?

Un exceso de juguetes provoca en los niños:

1. Sobreestimulación. No pueden disfrutar de ninguno en especial ni de todos en general, no pueden sacar el máximo partido del juguete regalado ni descubrir sus posibilidades.
2. Pérdida de la ilusión. Al final el niño aprende a valorar más la cantidad que la calidad y no se ilusiona si no recibe muchos regalos. Se pierde la ilusión por el regalo esperado entre tanta variedad.
3. Bajo nivel de tolerancia a la frustración. Los niños reciben todo lo que creen que quieren/necesitan sin valorar lo que de verdad tienen.
4. Limita la fantasía. Demasiados juguetes provocan aburrimiento y pérdida de creatividad. No saben con qué jugar ni cómo jugar.
5. La obtención de muchos regalos no cambia la realidad de que los niños necesitan a sus padres, sólo los distrae con cosas materiales que jamás podrán sustituir nuestro tiempo.

En Navidad hay muchas cosas que podemos hacer. Si tenemos más tiempo libre podemos organizar excursiones y juegos en familia, pasear viendo las luces de navidad, acudir a eventos que se organizan por estas fechas… El tiempo invertido en compartir con nuestros hijos es su mejor regalo.

Puede ser que de mayores recuerden algún juguete especial, pero no todos. Lo que sí recordarán para siempre serán los momentos compartidos y nuestro ejemplo les valdrá para toda la vida. Así que esta Navidad regalad buenos recuerdos y experiencias, e intentad no perder el norte con los regalos (aunque es fácil de decir, pero complicado de hacer, a veces).

Besos, abrazos y muchos mimos.

Pediatribu

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