Las uvas son unas pequeñas frutas de forma redondeada, con una textura resbaladiza y dura. Estas características, tan llamativas para los ojos de nuestros pequeños, también les confieren un alto riesgo para obstruir la vía respiratoria como si de un tapón se tratara, es decir, son un alimento con alto riesgo de atragantamiento.
A pesar de esto, ¿Podemos ofrecer uvas a los peques?
Por supuesto. Se trata de una fruta con mucha fibra y agua, lo que puede ayudar a proteger el intestino y a prevenir el estreñimiento. Además es rica en vitaminas A, B, C y K, y, al igual que el resto de frutas, son nuestras aliadas para favorecer un crecimiento y desarrollo saludables.
Esto no quiere decir que tengan que comerlas «a la fuerza». Hay muchísima variedad de fruta. Podemos ir ofreciendo diferentes alternativas y que ellos nos orienten sobre las que más les gustan.
Como fruta que es, se puede ofrecer desde los 6 meses, pero, dadas sus peculiaridades, hay que tener cuidado en la forma de hacerlo.
¿Cómo ofrecer las uvas?
Desde los 6 meses…
Podemos preparar purés, compotas o, simplemente, chafar las uvas con un tenedor hasta que pierdan su forma redonda. Siempre, mejor quitar las pepitas, y si la piel es dura, retirarla también puede ayudar a su aceptación.
A partir de los 8, 9, 10 meses…
Pongo esta edad porque es, más o menos, cuando los pequeños comienzan a hacer la pinza con sus deditos (coger cosas pequeñas entre su pulgar y su dedo índice o corazón). Pero no olvidéis que, hacer la pinza, es un hito del desarrollo y, como tal, cada peque llevará su ritmo para hacerlo.
Podéis seguir ofreciéndola como lo comentado anteriormente (en puré o chafada) o en trocitos.
Os dejo mi regla personal (que no tiene por qué ser de utilidad a todo el mundo, pero os la comparto por si os sirve de ayuda y os aclara cómo podéis ofrecerla en cada etapa):
- De 0 a 4 años, la uva a cuartos. Como 4-0=4, cortamos cada uva en 4 trocitos.
- De 4 a 6 años, la uva por la mitad. 6-4=2, una uva en dos trocitos.
- En mayores de 6, la uva entera.
Pero ya os comento, que ésta es una regla creada por mí y que me da seguridad a la hora de ofrecer la uva a mis peques o a los peques que vengan a mi casa. Siempre que la forma de ofrecerla sea segura, según la madurez del niño, estará bien.
Otras consideraciones…
- Quitad bien las pepitas y retirad la piel, en la medida de lo posible, si ésta es dura.
- No es necesario que tomen uvas si no les gustan o no os sentís preparados para dárselas.
- ¡Cuidado con dónde están los racimos! Si llegan los peques, pueden cogerlas y echárselas a la boca.
- Si estamos comiendo (y, más aún, alimentos potencialmente peligrosos), tranquilos y cerca de un adulto. Si comen correteando, el riesgo de aspiración aumenta.
- El riesgo de atragantamiento es más alto en los niños, pero también puede ocurrir en adultos, sobre todo en ancianos.
Y en estas fechas, recordad (por la tradición española de 12 uvas con las 12 campanadas)…
- No es necesario que tomen uvas en nochevieja, mucho menos si no las toman el resto del año, y está bien.
- No es una competición, no tenemos que tomárnoslas antes que nadie. No vamos a tener mala suerte si no las terminamos o si nos comemos la mitad. Además, tampoco es necesario seguir el ritmo que marca ninguna campana, podemos tomarlas poco a poco y, cuando hayamos terminado todos, nos felicitamos el año. Sin sustos ni miradas de desaprobación porque tardas más de lo estipulado por vete tú a saber quién.
- Si nuestros peques sí quieren ser partícipes de la tradición, no tienen por qué ser 12 uvas. Podemos, por ejemplo, cortar 3 uvas en cuartos y ya tendríamos 12 trocitos.
Disfrutad muchísimo de estas fechas en familia. Que los comentarios de terceros, os salgan igual que entran. Achuchad fuerte a vuestros retoños.
Y ya sabéis,
Paciencia, besos y muchos mimos
¡Feliz año nuevo!
Pediatribu
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Enlaces externos:
- https://www.criarconsentidocomun.com/alimentos-que-provocan-atragantamientos/
- https://saposyprincesas.elmundo.es/consejos/alimentacion-ninos/10-alimentos-atragantamientos/